No ha existido antes ni existirá después un ser tan equilibrado como Jesús. El alma de Jesús fue probada y aprobada por Dios. Afortunadamente Jesús no pertenece a la descendencia de Adán por lo que el pecado no le tocó, aún cuando se vio sometido a las mismas pruebas o tentaciones que vivimos a diario cada uno de nosotros.
1.- Mateo 4:1-4. Jesús es probado en sus emociones
Jesús estaba en una situación vulnerable y tenía una necesidad fuerte después de 40 días y 40 noches sin comer. Satanás se quiso aprovechar de esta situación tentándolo a convertir las piedras en panes. Pero Jesús no transó, él tenía una convicción fuerte. Había aprendido que espiritualmente él se alimentaba de la Palabra de Dios grabada en su corazón.( similitud con Deuteronomio 8:2)
Satanás es especialista en tentarnos cuando estamos débiles. A veces hacemos cosas que van en contra de nuestras convicciones. Jesús recurrió a las escrituras para confrontar a su enemigo (v.4). ¿Qué utilizas para defenderte frente a una tentación? Si Jesús tiene origen divino, ¿cómo es posible que se haya puesto débil después de estar sin comer todo ese tiempo? No olvidemos que Jesús vino a la tierra como hombre, por lo tanto su parte humana se debilitó después de tremendo ayuno.
2.- Mateo 4:5-7 Jesús es probado en su orgullo
No satisfecho con el primer desafío, vuelve al ataque desafiándolo a tirarse al vacío. Satanás conoce las escrituras y las usa para confundirnos y hacernos caer en el orgullo.
Jesús utiliza las escrituras correctamente. Aprender a ser discípulos humildes. Jesús no se dejó engañar. No hay que poner a prueba a Dios. Nunca creerse superior a otros. Muchas cosas cotidianas las hacemos por orgullo, y al final nos lamentamos.
Santiago 4: 6-8
Dios se opone al orgullo nuestro. Debo resistir al diablo, las escrituras debo conocerlas, esforzarme por recordarlas, especialmente en momentos de prueba.
3.- Mateo 4:8-11 Jesús es probado en la riqueza
Hoy en día mucha gente busca poder. Satanás quiso pasar por sobre Dios y le pidió a Jesús que lo adorara. Era la tercera vez que intentaba convencerlo, pero Jesús lo reprende utilizando escrituras.
Cada día somos tentados, nuestras reacciones son las que debemos cuidar. No es malo superarse, pero cuidar de no poner en peligro nuestra relación con Dios. Tenemos que resistir para ver la victoria. Satanás se apartó de Jesús y unos ángeles acudieron a servirle. Jesús venció la tentación.
Sabemos que es necesario trabajar para vivir, pero debemos tener cuidado de no alejarnos de Dios. Jesús nunca buscó justificar, más bien usó las escrituras correctamente. Te animo a buscar en las escrituras respuestas a las situaciones que pasas diariamente en tu vida. Si no sabes cómo hacerlo, cuenta con nosotros para ayudarte.
Miguel Ahumada Andrade.
Iglesia Cristiana Internacional Rancagua 